El proceso de montaje se realiza primero en nuestro taller, donde se preparan los bocetos y las maquetas si fueran precisas. Con ello se relizará un perfecto ensamblaje de las piezas que compondrán el porchado, con el fin de que reparta el peso de forma homogénea y no cargue en exceso.

   Se cotejan también las cotas de madera necesarias dependiendo del tamaño del mismo. Tras la elaboración en taller se marca en obra para dar paso a la albañilería, que será la encargada de fijar el esqueleto base del porche a la obra. 

   A partir de aquí el trabajo es nuestro, hasta que concluyamos el terillo y demos paso de nuevo a la albañilería para rematar con la teja.